Puede ser capaz en su exestencia de mi,
no seré forastero en este país
tierra donde hemos nacido
José María Arguedas - El zorro de arriba y el zorro de abajo
- No era un aculturado.
- Chema jamás lo fué.
- En cambio, nosotros sí lo somos.
- En parte, aún puedes sentir el quichua en el corazón.
- Aunque no sepa el idioma.
- Te puedo enseñar, aprendí algo, de mi madre.
- Lo noté en tu dejo, Mi andina y dulce Rita, de juncó y capulí.
Ella sonrió, él adoraba su sonrisa, remedio infalible para rescatarlo de esos hiatos de melancolía, en especial en fiestas parias, cuando la ciudad gris se teñía de rojo y blanco, en un cosmético intento de decir nosotros.
- ¿Me cantas un huayno?
- Mejor que los zorros canten
- Chema jamás lo fué.
- En cambio, nosotros sí lo somos.
- En parte, aún puedes sentir el quichua en el corazón.
- Aunque no sepa el idioma.
- Te puedo enseñar, aprendí algo, de mi madre.
- Lo noté en tu dejo, Mi andina y dulce Rita, de juncó y capulí.
Ella sonrió, él adoraba su sonrisa, remedio infalible para rescatarlo de esos hiatos de melancolía, en especial en fiestas parias, cuando la ciudad gris se teñía de rojo y blanco, en un cosmético intento de decir nosotros.
- ¿Me cantas un huayno?
- Mejor que los zorros canten
José María Arguedas - Lorochay
1 comentario:
Caray tengo que volver a leer a Arguedas, el hombre es un símbolo.
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