31.8.08

Con la pelota de trapo

Si hay niños como Luchín
que comen tierra y gusanos
abramos todas las jaulas
pa' que vuelen como pájaros.
Víctor Jara - Luchín




En tiempos de bonanza económica, Luchin, Quincho Barrilete y Chiquilín de Bachín jugaban en medio de la tierra baldía, saltando acequias, paseando sobre triciclos de plástico reciclado.

A lo lejos, el humo de la refinería - señal del progreso en país tercermundista- les garantiza el plomo en la sangre, en cantidades cincuenta veces más de las que el cuerpo humano puede resistir sin daños irreversibles, pero colaterales a los ojos del miope desarrollo.

Más, llegado el momento, cuando el mundo se voltee, los rios se dentengan, las jaulas se abran y la tortilla se vuelva, ya no existirán Luchines con manitos moradas, muriendo uno al día en las heladas tierras de Puno, ni Quinchos viviendo precariamente en casas de cartón, después de un terremoto; ni Chiquilines vendiendo rosas en los boliches.

Y ese día, no habrá pueblo más felíz en la tierra.


Víctor Jara - Luchín

2 comentarios:

Silvia_D dijo...

Gracias por abrirme la puerta de tu casa y con ellas tus pensamientos :)

Saludos

AnA dijo...

Gracias por visitar mi blog. Interesante, el tuyo... Te seguiré leyendo. Me gusta este sabor trovadoresco, este aire...

Un saludo