Lobo, yo sí te recuerdo. Yo también sabía
dónde, cómo y cuándo dormías tu sueño.
Para esos asuntos no he crecido mucho todavía.
Cómo no iba a recordarte, si estás ahí desde mi niñez,
en un paisaje diferente pero igual,
si a todos nos pasó una vez.
Cómo no iba a recordarte, si tu misterio es más feliz
que muchas cosas que tenemos que contar
a costa de una cicatriz.
Silvio Rodríguez - Discurso fúnebre
Siento que he descuidado un poco a los amigos de blog, aquellos que rompen las distancias con la fuerza de la amistad. Por trabajo ya no los visito mucho, aunque siempre es una agradable sorpresa conocer de ellos.
Por desgracia, la vida nos trae dolor, como el que le llegó a mi amiga Ziortza, con la dolorosa muerte de su mejor compañero, un perrito llamado Yaku, de ojos tan humanos que ablandan el corazón más duro.
Testigo he sido, a la distancia, del inmenso amor que unía a Ziortza con Yaku, era su amigo fiel de aventuras y correrías allá en los bosques vascuences, su refugio en los momentos tristes y felices.
Entiendo la enorme pena que debe embargarla, mi alma también tiene una herida que el tiempo no cura del todo, nunca.
En el 2008 llegó Spike a mi vida, allá en el valle cálido lleno de ruinas donde trabajé unos meses. Era un perro abandonado por sus dueños que se ganó el cariño de todos, incluído el mío. Lastimosamente un día Spike regresó enfermo, necesitando una transfusión urgente de sangre.
El donante fue Chocolate, a quien salvamos de un sacrificio absurdo. La transfusión fue exitosa, Spike se quedó al cuidado de nosotros en el trabajo y Chocolate fue adoptado por un colega.
Pero Spike no mejoraba y caía enfermo constantemente, pese a los cuidados y las vigilias. Después supimos que el donante tenía la terrible distémper: ambos murieron a los pocos días.
Spike fue enterrado cerca de las ruinas, como eterno guardían de un lugar donde se le quiso mucho y nos regaló felicidad.
A las semanas, un despido masivo, típico de éstas épocas, me alejó de esas ruinas. Pero mi corazón y mi pena se quedaron ahí, enterradas. Me fui con la rabia de no poder haber salvado de la muerte a un gran amigo.
Esas penas duelen mas que un mal de amores, definitivamente: Un animal solo te produce buenos sentimientos y maldito es el que los maltrata o causa daño.
Me ha tomado años escribir sobre Spike, y esta triste noticia de mi amiga Ziortza me ha impulsado a escribir unas líneas sobre él: sé que me espera, al igual que Yaku a ella, en el cielo de los perros, lugar al que solo algunos humanos privilegiados podemos entrar.
La página de mi amiga Ziortza aquí
Por desgracia, la vida nos trae dolor, como el que le llegó a mi amiga Ziortza, con la dolorosa muerte de su mejor compañero, un perrito llamado Yaku, de ojos tan humanos que ablandan el corazón más duro.
Testigo he sido, a la distancia, del inmenso amor que unía a Ziortza con Yaku, era su amigo fiel de aventuras y correrías allá en los bosques vascuences, su refugio en los momentos tristes y felices.
Entiendo la enorme pena que debe embargarla, mi alma también tiene una herida que el tiempo no cura del todo, nunca.
En el 2008 llegó Spike a mi vida, allá en el valle cálido lleno de ruinas donde trabajé unos meses. Era un perro abandonado por sus dueños que se ganó el cariño de todos, incluído el mío. Lastimosamente un día Spike regresó enfermo, necesitando una transfusión urgente de sangre.
El donante fue Chocolate, a quien salvamos de un sacrificio absurdo. La transfusión fue exitosa, Spike se quedó al cuidado de nosotros en el trabajo y Chocolate fue adoptado por un colega.
Pero Spike no mejoraba y caía enfermo constantemente, pese a los cuidados y las vigilias. Después supimos que el donante tenía la terrible distémper: ambos murieron a los pocos días.
Spike fue enterrado cerca de las ruinas, como eterno guardían de un lugar donde se le quiso mucho y nos regaló felicidad.
A las semanas, un despido masivo, típico de éstas épocas, me alejó de esas ruinas. Pero mi corazón y mi pena se quedaron ahí, enterradas. Me fui con la rabia de no poder haber salvado de la muerte a un gran amigo.
Esas penas duelen mas que un mal de amores, definitivamente: Un animal solo te produce buenos sentimientos y maldito es el que los maltrata o causa daño.
Me ha tomado años escribir sobre Spike, y esta triste noticia de mi amiga Ziortza me ha impulsado a escribir unas líneas sobre él: sé que me espera, al igual que Yaku a ella, en el cielo de los perros, lugar al que solo algunos humanos privilegiados podemos entrar.
La página de mi amiga Ziortza aquí
15 comentarios:
Las mascotas son aquellos que con su simpleza muchas veces nos enseñan cómo debiésemos ser y mirar, como ellos, un mundo con la mirada de un inocente.
Un abrazo
Para estas cosas mejor no crezcas hermano.
Me trajiste de vuelta, a Lassie, Teddy y Luna...a todos enterre con mis manos y sus huesitos viajeros ya emprendieron marcha.
Yo tambien tengo visa para su cielo.
Un fuerte abrazo,
Kike
Estos seres nos dan mucho amor, ese verdadero del que todos tenemos que aprender, triste y bella historia, de la vida misma.
Besos:)
Hace un mes murió la mía... entiendo lo mal que se pasa, son como de la familia...
Besicos
de pronto es algo mas que el amor, uno no siente celos de ellos ni les pide que cambien nada
Gracias.
Troba,las mascotas generan unos sentimientos maravillosos.Tengo una perrita y una gatita, me dan cariño y me acompañan siempre.
Un abrazo
me encanta conocer mas sobre tu corazón sensible y honesto....
hace algunos días volví de mis vacaciones,pero recién puedo venir a visitarte..
un problema de salud que no todavía no encuentro solución, hace que recién y de a poquito pueda visitar a mis buenos amigos!!
un fuerte abrazo y gracias por estar siempre conmigo
Sè lo que es la muerte de un perro. Hace unos años, Dante, mi coquer me pertiò el corazòn con smuerte, y ahora un criollito con mezcka de chau, al que habìa dejado en el abandono, me llenò el hueco de dolor que me habìa dejado Dante, con su alegrìa y cariño. Un abrazop vivo, parce. Carlos
Las mascotas son mas que la palabra...son parte de nosotros, nuestros complices nuestros amigos fieles, nuestra familia, nuestra mano mas anhelada...Yo tengo un perrito que es mi hijo..mi amigo..son tan inteligentes q saben cuando te sientes bien o mal..cuando necesitas de ellos y como regañarte..no se que seriamos si esos seres que nos cambian los dias con lo increible de su existencia!!!...Gracias por tomarlos en cuenta!!!....
Muchos cariños pa ti!!!...
Hechizera............
Lo siento mucho. Hace dos años que murió nuestra gatita. Ahora tengo otro pero la seguimos recordando. Me quiere más que nadie...
Besos.
Feliz fin de semana para ti, en compañía de sueños que no se deben de abandonar, para que la felicidad no tenga prisa por irse de nuestro lado.
Marí
Volví a su rincón. Me llevo un emocionado recuerdo por lo que ha escrito. Muy bien escrito por cierto y por lo que se lee, muy muy sentido.
Saludos como arma cargada de futuro
Harry ni te disculpes que a todos nos pasa igual con el condenado tiempo, he corrido a lo largo y ancho de tu blog y te dejo aqui mis saludos y recuerdos , quien no ha llorado por un amigo? (para mi el término mascotas no existe,ellos son más mucho más)
un abrazo para tu tierno corazón.
Que pena Troba, amo a nuestros compañeros, no puedo llamarles "animales" porque siempre pienso, que en todo caso los animales somos el género humano.
Un abrazo
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