ser derecho que traidor!…
¡Ignorante, sabio o chorro,
generoso o estafador!
¡Todo es igual!
¡Nada es mejor!
¡Lo mismo un burro
que un gran profesor!
No hay aplazaos
ni escalafón,
los inmorales
nos han igualao.
Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,
¡da lo mismo que sea cura,
colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón!…
E. Santos Discépolo – Cambalache
Los hijos y entenados del Fujimorismo organizan fiestas de pan y circo con dinero de quién sabe donde: ¿cuentas secretas, testaferros, fideicomisos?. Sospechosamente pocos “líderes de opinión” recuerdan el desfalco que perpetró, con decenas millones de dólares cargados en costales quién renunció por fax desde el lejano oriente, hoy condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad y corrupción.
Mas aún, descarademente hablan de una convivencia con los herederos de esa Yakuza que es el Fujimorismo, expresando incluso su simpatía por la hija del dictador, quien postula a la presidencia en esta República del Cambalache que es el Perú.
Es que esos mercaderes no hablan del pasado, cuando vivieron sus años maravillosos en programas matutinos con desayuno americano, informando de la inmortalidad del sapo cuando en las calles miles salían o estudiantes desaparecían por escuadrones de la muerte: para ellos no existían, mientras sus jefes recibían maletines deportivos con decenas de millones de doláres de ese chivo expiatorio que es Vladimiro Montesinos, el aún consiglieri de Alberto Fujimori, quien goza de una prisión dorada, con huerta incluída y 150 visitas al día de sus esbirros.
Otros hipócritas dicen condenar el fujimorismo. Pero, cuando las papas queman callan, o en nombre de la objetividad le siguen el juego al corrupto con falacias infames o tienen negocios debajo de la mesa, pero que todos conocen. Solo reaccionan cuando sus intereses o los de sus amiguitos se ven afectados, armando una opereta de quinta categoría.
Hoy parece ser que, para llegar a congresista, es necesario ser matón; presidente: asesino y corrupto; cardenal: traidor y racista; periodista: mermelero y mercenario.
Pensar que “Cambalache” se compuso en 1935, cuando en la Argentina campeaba la corrupción y el fraude, y en estas tierras gobernaba un general fascista: parece que poco o nada ha cambiado en nuestros pagos.
3 comentarios:
Además de Cambalache, que nadie diría se escribió hace tantos años, yo estaba pensando en aquel otro "Al mundo le falta un tornillo".
No Trova,no, somos muchos los que jamás jugaremos a su juegos.
Besucos.
rewind...
que la hija de Fujimori se está postulando??????????????
no te creo!!!
Si ha cambiado, pero para peor. Si Discépolo hubiese vivido en Lima en la actualidad la letra de Cambalache hubiese sido más dura y hecha con mayor indignación.
Un abrazo
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