3.1.08

Yo pregunto a los presentes ...


Yo pregunto a los presentes

si no se han puesto a pensar

que esta tierra es de nosotros

y no del que tenga más.

Daniel Viglietti, A desalambrar




4:30

Estoy a la mitad de mi ascenso, en un hiato entre la tierra y el cielo, me siento a beber agua, y leo las últimas páginas de la novela; como lo presentí, la Guardia Civil y los militares tienen la firme convicción de propiciar velorios masivos esa noche en Rancas, en nombre de la ley y el orden. Era el dos de mayo de 1960 y el gobierno "democrático" del Dr. Manuel Prado y Ugarteche con la venia del diario La Prensa, ha avalado esa acción, llamando a los comuneros de Rancas "invasores de la propiedad privada".

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_Hay orden de desalojo.
Ustedes han invadido propiedad ajena.Tenemos orden de desalojarlos. ¡Se van! ¡Ahora mismos se van!

_Nosotros no podemos desalojar esta tierra, mi alférez. Nosotros somos de aquí. Nosotros no hemos invadido nada. Otros nos invaden.

_Tienen diez minutos para desalojar.

El uniforme se volvió a la línea grisácea.

_Es la "Cerro de Pasco" quien invade, mi alférez. Los gringos nos cercan y nos persiguen como a ratas. La tierra no es ellos, la tierra es de Dios. Yo se bien la historia de "La Cerro" ¿O acaso los americanos trajeron a tierra al hombro?

_Faltan nueve minutos."
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Me detengo en mi lectura, la mosca azul que me sigue desde el ascenso final, no me ha abandonado. La observo y se pierde en el horizonte, ancho y ajeno, de nuevo oteo la sangre derramada por generaciones de hermanos anónimos. Cierro los ojos y me imagino a los comuneros de Rancas, recuperando sus tierras, enfrentados al fusil, sin miedo a la muerte. Imagino un fondo musical preciso, como esa canción que Daniel Viglietti le cantara al pueblo Sandinista, en ese mítico concierto, allá en abril y en Managua: "¡A desalambrar!".

Continúo con mi lectura, y siento impotencia ante lo que leo: se ha desatado la masacre contra comuneros desarmados: uno a uno los personajes que había aprendido a amar en las 200 páginas anteriores, caen ante las balas y los bayonetazos de los militares y guardias civiles:

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_Faltan dos minutos.

La gente fugaba sucia de alaridos.El incendio crecía. Una lágrima surcó el pómulo de cobre.

_Nos consideran bestias. Ni nos hablan.Si nos quejamos, no nos ven; si protestamos ... Yo me quejé al Prefecto. Yo llevé los carneros, mi alférez. ¿Qué dijo?

El alférez sacó lentamente su revólver.

_Ya no falta nada _ dijo y disparó.

Una universal debilidad destituyó a la rabia. Fortunato sintió que el cielo se desfondaba. Para defenderse de las nubes alzó los brazos. Se abrío la tierra. intentó agarrarse de las hierbas, de la orilla de la vertiginosa oscuridad, pero sus dedos no obedecieron y rodó, rebotando, hasta el fondo de la tierra".
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La novela concluye, los nuevos muertos se re-encuentran en el flamante cementerio : son Don Fortunato, el primero en caer; Don Alfonso, que fué despedazado junto a su bandera y con el himno nacional en sus cuerdas vocales; también Doña Tufina, quién vomitó su vida a las 5 de la tarde, con las vísceras abiertas por metralla. También Maximino, Vicentina ... de pronto, callan:

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_Shht -avisó Tufina - Allí vienen otros.

_¿Quienes serán?

_¿Serán ranqueños?

_¡Sabe Dios!, suspiró Fortunato."
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Sus cuerpos yacen inertes, pero pueden reflexionar, con la sabiduría que dá el morirse, sobre su suerte echada. Esa batalla perdida contra el cerco de la Cerro de Pasco Co. que se engullía a sus cerros, sus pastos, sus animales, sus pueblos ... engullía sus vidas.

Interrumpo mi lectura porque esta mosca azul no me deja. Oigo su zumbido: algo me quizo decir, pero me habla en quechua y yo no puedo entender ... ¿serás tú, Fortunato?. Mi libreta se mancha con gotas de lluvia, pero miro al cielo azul y está despejado ... pruebo de esas gotas y me saben saladas ... entonces me doy cuenta que Anibal tenía razón. Escucho voces que me llaman, tengo que culminar mi ascenso, econtrarme con mis amigos y los waris, los antiguos.


Daniel Viglietti, A desalambrar


2 comentarios:

Ana Báez Sarita dijo...

Increíble como todos vamos "mutando bloggers", saludos, saludos nuevos de 2008

Anónimo dijo...

Esto es... hermoso Harry! Me emocionas, puedo sentir cada huesito de mi cuerpo mientras te voy leyendo... Me emocionas.

Clau.