18.6.08

Mi tibio rincón ...


... Y allí, en la arena,
entre los dos nació este poema,
este pobre poema de amor
para ti.
Joan Manuel Serrat, Poema de amor





Su rostro se turbó de imaginar el sabor a sal en la piel de la muchacha que le confiaba sus más secretos sueños mientras le tomaba de la mano, contemplándolo diáfana, casi filial. Algunos meses habían pasado desde que ambos se toparon bajo una fría garúa de junio de sábado corto, cuando él leía cuentos al azar, sentado en un banco de caoba, en medio de aquellos olivares coloniales, quizá el último refugio de la burguesía cultural en medio de la ciudad gris. -"Es extraño encontrar esas páginas calladas por aquí, ya no se estila" - le dijo ella, a las seis de la tarde, hace doce semanas.

Él lo recordaba con precisión, ya que desde ese día, la muchacha se había transformado en su secreta melodía, su laguna azul, su refugio de marfil, su dulce savia y su corazón en isla melanésica donde poder asilar su ser, siempre y cuando burle los vientos huracanados y llegue, para ofrendarle mullu, hasta las playas de su sentir esquivo, para luego besarla en el alma. Pero ahora, en ese instante, ella seguía - para su decepción - presa en ese sueño inconcluso, obsesivo. Con la paciencia al límite, la encaró, soltándole la mano:

- ¡Quizá no lo soñaste!, no lo sé ... ¡quizás voltearás por fin para mirarlo, y te darás cuenta que siempre había sido el viento!, y esas palabras sólo eran un eco de volar de albatros ¿Qué harás entonces, niña mía? -

- Seguiré soñando, aunque cuando despierte solo quede arena entre mis dedos -

Joan Manuel Serrat - Poema de Amor

1 comentario:

i r i s e s dijo...

¿Que más nos queda?
Sólo soñar que un día va a amarnos por siempre...