Muy primitivamente, casi salvajemente,
con odio, con desprecio, con rencor,
con palabras hirientes, con garras y con dientes,
con rabia, con violencia, con horror.
Silvio Rodríguez - El Matador
Tenía la extraña habilidad de destruir sueños, los ajenos y los propios.
Poseía el don de convertir fértiles huertos en tierras áridas cubiertas de ceniza.
Dominaba el arte de vertir sal en la carne viva, junto a los tendones.
El matador regresaba a casa, a lavarse la conciencia de su último crimen de odio, como cada siete de agosto desde hace dos lustros. Untado de un cargo de conciencia perpetuo, pasaba revista a los muertos de su infelicidad, y les dedicaba un minuto de estruendos mudos.
con odio, con desprecio, con rencor,
con palabras hirientes, con garras y con dientes,
con rabia, con violencia, con horror.
Silvio Rodríguez - El Matador
Tenía la extraña habilidad de destruir sueños, los ajenos y los propios.
Poseía el don de convertir fértiles huertos en tierras áridas cubiertas de ceniza.
Dominaba el arte de vertir sal en la carne viva, junto a los tendones.
El matador regresaba a casa, a lavarse la conciencia de su último crimen de odio, como cada siete de agosto desde hace dos lustros. Untado de un cargo de conciencia perpetuo, pasaba revista a los muertos de su infelicidad, y les dedicaba un minuto de estruendos mudos.
Silvio Rodríguez - El Matador
No hay comentarios:
Publicar un comentario